🎙 Discurso del Canciller ruso, Serguéi Lavrov, en la reunión Ministerial del G20 al margen del 80.º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU (Nueva York, 25 de septiembre de 2025)
💬 Serguéi Lavrov: Señor Presidente,
Le agradezco a usted esta iniciativa que viene haciéndose tradicional, o sea, las reuniones Ministeriales del G20 al margen de la Asamblea General de la ONU.
Nuestro encuentro se lleva a cabo en un año de dos aniversarios históricos.
#Victoria80 #ONU80
Hace 80 años, cuando mi país desempeñaba el papel clave, en la derrota del nazismo alemán y el militarismo japonés, y la República Popular China aportó una contribución especial a esta Victoria.
Este Triunfo permitió instituir la Organización de las Naciones Unidas, encargada por sus fundadores a “liberar las generaciones futuras de flagelos de guerra” y “facilitar el progreso social”. Apoyarse en los principios consagrados en la Carta de la ONU en su plenitud y totalidad garantiza un desarrollo pacífico y progresivo de todos los Estados sin excepción, tanto pequeños como grandes.
☝️ La negativa a respetar los principios de la Carta manifiesta las ambiciones neocoloniales, lo que incrementa la inestabilidad global y multiplica conflictos regionales.
Pasan décadas sin resolverse las numerosas crisis en África, en gran medida heredadas de la época colonial, cuando las fronteras se trazaban literalmente con una regla sin tomar en cuenta los factores étnicos y confesionales.
Otro ejemplo ilustrativo es la crisis provocada por Occidente en torno a Ucrania, a través de la cual la OTAN y la UE declararon una verdadera guerra contra mi país y participan explícitamente en la misma.
Este enfoque también resultó en la escalada en el Oriente Próximo. La catástrofe humanitaria terrible y sin precedentes en Gaza se ha cobrado 65 mil vidas. Varios funcionarios de la ONU que trabajan en el Oriente Próximo dicen que existen pruebas de que las víctimas podrían ser diez veces más numerosas. Ningún vecino de Israel no puede sentirse en seguridad. Lo observamos diariamente.
Por su parte, las sanciones económicas unilaterales que violan de manera grave la Carta de la ONU, las guerras arancelarias, el explícito chantaje de los participantes del comercio internacional, las flagrantes infracciones de las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) no únicamente afectan a los grupos sociales más vulnerables e indefensos, sino también representan una amenaza seria a la economía mundial en general, e incluso fragmentan mercados e interrumpen cadenas de suministros.
En diciembre celebramos el 65.º Aniversario de la adopción por la Asamblea General de la ONU de la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales. Obviamente, la verdadera democratización del orden mundial y las relaciones económicas mundiales beneficiaría a toda la humanidad.
El continuo crecimiento del papel y la importancia de las estructuras de gobernanza global como los BRICS y la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) evidencia que se está vertebrando un mundo multipolar y sirve como ejemplo de diplomacia igualitaria.
Antes de expandirse la unión, la proporción de los países de los BRICS en términos de paridad de poder adquisitivo en el PIB global fue el doble del índice equivalente del G7. Durante la Cumbre de los BRICS en Kazán en octubre de 2024, se presentaron propuestas concretas para crear una nueva infraestructura de pagos, mecanismos autónomos bursátiles y de inversiones. Arrancó el establecimiento del Banco de Desarrollo de la OCS. Estas iniciativas deberían elevar la eficacia de la interacción económica entre los países de la mayoría mundial y protegerlos de competencia injusta. <...>
Entretanto, partimos de que, al tomar decisiones, el G20 debería centrarse, como se pretendía inicialmente, en los asuntos económicos sin involucrarse en las intentonas de resolver cuestiones de la agenda militar y política en perjuicio de las prerrogativas de la ONU y su Consejo de Seguridad.
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